Hoy os traemos una versión más ligera de la lasaña, hecha con espinacas, pasas y una deliciosa y cremosa bechamel. Aunque es un poco más laboriosa, el resultado es increíble.
Ingredientes:
- Láminas para lasaña integrales
- 1 kg de espinacas frescas
- 1 cebolla grande
- 100 g de pasas sin semilla
- 300 g de queso fresco Central Lechera Asturiana Flor de Burgos
- 100 g de queso emmental rallado
- 750 ml de leche
- 40 g de harina de trigo integral
- 40 g de mantequilla
- Nuez moscada
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Sal
Preparación:
Mientras preparamos la elaboración, dejamos precalentar el horno a unos 180ºC. Comenzamos por lavar bien las espinacas y trocearlas. Las salteamos en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estas hayan perdido el volumen. Las retiramos del fuego y añadimos las pasas y el queso fresco. Reservamos.
Para preparar la bechamel comenzamos por picar la cebolla bien fina. En una cazuela la comenzamos a pochar con la mantequilla y un poco de aceite de oliva. Lo haremos con el fuego suave durante unos 10 minutos. Cuando haya cogido un poco de color, añadimos la harina y la dejamos que se cocine otros 10 min, removiéndola bien.
En otro cazo hemos calentado la leche previamente, que iremos incorporándola poco a poco, sin parar de remover. El objetivo es conseguir que la bechamel quede ligera. Salpimentamos y le añadimos nuez moscada rallada al gusto.
Para montar nuestra lasaña de espinacas, empezamos a colocar una base de pasta sobre una fuente de horno mediana. Después le añadimos una capa de la mezcla de espinacas. Cubrimos de bechamel y ponemos otra capa de pasta. Repetimos el proceso, tantas capas como queramos. Sobre la lasaña espolvoreamos queso emmental y horneamos durante aproximadamente 25-30 min.
Cuando el queso se haya dorado y la pasta se haya ablandado, retiramos del horno y servimos.